Colegios, universidades e ideas en época Colonial
ACTIVIDADES DE DESARROLLO (CONCEPTUALIZACIÓN)
Junto a la religión, la educación fue un instrumento de implantación de la cultura española en América. Para cumplir con ese fin, la educación colonial tuvo las siguientes características:
• Elitismo: Para destinarlos al privilegio de gobernar, solo los españoles y blancos criollos de «sangre pura», y en cierta medida la nobleza indígena, tenían acceso a la educación.
• Las castas generalmente recibían solo las primeras letras, religión e instrucción para oficios manuales y agrícolas en escuelas parroquiales, misionales, conventuales y algunas exclusivas para indígenas, todas dirigidas por órdenes religiosas.
• Dogmatismo y absolutismo: Los contenidos eran impuestos desde la metrópolis y no eran cuestionables. Desde los primeros grados, los alumnos eran preparados para una educación universitaria escolástica.
• Aprendizaje memorístico: La pedagogía se basaba en la repetición textual de las lecciones.
• Patriarcalismo: Solo si se pertenecía a una familia adinerada, la mujer podía recibir educación, generalmente limitada a las primeras letras e instrucción en oficios domésticos, religión y algún arte que recibían en escuelas femeninas dirigidas por órdenes religiosas.
• Religiosidad: Entre los conocimientos impartidos se encontraban las Sagradas Escrituras y la educación religiosa.
En virtud del Patronato Regio, las órdenes religiosas se encargaron de la educación en América durante toda la época colonial.
• Rigidez: Se implementaban la severidad y el castigo físico como medidas disciplinarias.
La educación colonial fue un mecanismo para asegurar el privilegio de los españoles y sus descendientes. Los estudios tenían una división flexible que no siempre se correspondía con la edad del estudiante sino que dependía de su capacidad:
• Primeras letras: Constituían la base pedagógica. Se enseñaba castellano (lectura y escritura), aritmética básica, canto y preceptos religiosos.
Estos estudios se podían cursar con un tutor personal o en escuelas conventuales, parroquiales o misionales.
• Estudios menores: Al finalizar las primeras letras, se podía avanzar a los «estudios menores» centrados en el aprendizaje del latín, considerado entonces como el idioma universal del conocimiento, debido a que la mayor parte de la literatura religiosa, filosófica y científica que se estudiaba en la época, estaba escrita en esa lengua.
También aprendían latín para leer a Cicerón, Horacio y Virgilio, entre otros clásicos.
El texto base para la enseñanza de la gramática era el texto de Nebrija .
• Estudios mayores: Luego de aprobar los estudios anteriores, el alumno podía matricularse en una universidad o en un colegio real (también llamado colegio mayor) para acceder a los grados de bachiller, maestro y doctor que se obtenían tras la presentación de exámenes orales y disertaciones. Estas instituciones solían encontrarse solo en las principales ciudades.
Las universidades
En la colonia, la fundación de universidades empezó cerca de la segunda mitad del siglo XVI en las principales ciudades: Santo Domingo, 1538; Lima, 1551; México, 1551; y dos en Bogotá: Tomista, 1580 y Javeriana, 1621.
Estos centros educativos fueron fundados por órdenes religiosas siguiendo los patrones académicos de las universidades de Alcalá y Salamanca.
Dado que las universidades fueron instituciones de formación académica para el clero, fueron los sacerdotes y obispos quienes ocuparon las cátedras. Además de clérigos, los hijos de los funcionarios de la Corona estuvieron entre los primeros alumnos de las universidades en América. No obstante, la fundación de ciudades requería más funcionarios para nuevas instituciones de gobierno, las cátedras se convirtieron en un medio para que los blancos criollos accedieran a cargos administrativos en los virreinatos, y así constituirse en una clase con crecientes privilegios.
La
escolástica
Aunque ya en decadencia en Europa, durante la colonia el paradigma de pensamiento académico en las universidades fue la escolástica, llamada así por consistir en la enseñanza de filosofía y teología en las escuelas superiores (universidades) por los escolásticos (los docentes).
El pensamiento escolástico es la interpretación cristiana de la filosofía grecolatina, en especial de Aristóteles, con el fin de comprender las verdades de la fe (Teología).
Los escolásticos podían suscribirse a una de las tres corrientes interpretativas de los tres maestros del aristotelismo: Tomás de Aquino (dominico), Duns Escoto (franciscano) y Francisco Suárez (jesuita), quienes eran, sobre todo, teólogos, cuyos pensamientos servían más como modelos a imitar que como inspiración para nuevas ideas.
Por sus fuertes componentes metafísicos y teológicos, la escolástica fue el espíritu imperante en la Colonia, período en el que mantener el statu quo entre la Corona y la Iglesia requería una justificación intelectual, así como la formación de burócratas y clérigos que garantizaran estabilidad al orden establecido.
ACTIVIDADES DE APLICACIÓN
Realizar un organizador gráfico acerca del tema de
hoy.
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