martes, 15 de junio de 2021

EESS 9NO S6

 Tema: Los imperios coloniales en América

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REFLEXIÓN.

¿Qué características deben tener una o varias naciones para convertirse en imperio?

Entre las actividades que realizaban los imperios estaba traficar con los esclavos. ¿Cómo era la condición de sometimiento y marginación que tuvo este grupo de africanos.

 

ACTIVIDADES DE DESARROLLO (CONCEPTUALIZACIÓN)


 


El Imperio español

La conquista de América, y de las Filipinas, así como alianzas matrimoniales y guerras en Europa, convirtieron a España en cabeza del mayor imperio de la época moderna. Llegó, en los siglos XVI y XVII, a tener bajo su dominio tierras por veinte millones de kilómetros cuadrados.

Dominaba, para entonces, la mayor parte de América, la península ibérica, gran parte de Italia, Flandes (los actuales Países Bajos y Bélgica),

Alemania, Austria, el norte del África, Guinea, las Filipinas y puestos comerciales en otros puntos de Asia y Oceanía. Se decía que era un imperio “donde no se ponía el sol”, pues siempre en alguna parte del imperio era de día. Además del “descubrimiento” de América, España fue el primer país que dio la vuelta al mundo, con una expedición al mando de Fernando de Magallanes, quien falleció en las Filipinas, completada por Juan Sebastián Elcano (1519-1522).

 En el siglo XVI dominaba las rutas transatlánticas (entre Europa y América) y transpacíficas (entre Asia Oriental y México, vía Filipinas). Las rutas comerciales le sirvieron para dominar a los pueblos de América y de sus territorios en Asia, África y Oceanía. Se enviaron colonizadores y autoridades administrativas, con lo que se estableció el mayor imperio territorial y económico del mundo de aquella época. Incluso, incorporó un tiempo (1580-1640) a Portugal y su imperio, pues no había descendientes a ese trono

En el XIX, los países latinoamericanos empezaron su lucha por independizarse de España y lo consiguieron, la mayoría hacia el inicio del siglo (1809-1825), y Cuba y Puerto Rico hacia el final (1895-1898). Sin embargo, este último país quedó desde entonces bajo el control de EE. UU., que ganó una guerra colonialista a España, a la que también arrebató Filipinas. A pesar de que España todavía mantuvo hasta el siglo XX posesiones coloniales en el África (Marruecos y Sahara), ya había llegado su fin como imperio.


 


El Imperio portugués

El Imperio portugués se inició con tempranos viajes y descubrimientos en África, y la apertura de la ruta al Asia bordeando el extremo sur del África.

El portugués Vasco da Gama (1469-1524) fue el primer europeo en llegar a la India por esa vía.

Su método de colonización fue diferente al español: en la mayoría de los casos solo establecía puertos en la costa, destinados al comercio y, solo por excepción, colonizaba los territorios hacia el interior. Esto último sí aconteció con Brasil y en dos sitios de África: Angola y Mozambique, para la cacería de esclavos en el primero, y por su oro en el segundo. En el siglo XVII, Portugal perdió su predominio comercial en el sur del África, a manos de los holandeses, y en la India, a manos de los ingleses, con su imperio en pleno declive. En este contexto, el virreinato de Brasil habría de cobrar importancia. Su capital fue, desde 1549, la ciudad de Salvador de Bahía y, desde 1763, Río de Janeiro.


El Imperio británico

Gran Bretaña se llama a la unión de tres naciones (Inglaterra, Gales y Escocia), parte, a su vez, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Este imperio no llegó a su esplendor sino a fines del siglo XIX e inicios del XX. En la disputa por el dominio del mundo se enfrentó con España en numerosas ocasiones, al inicio a través de la piratería, y luego estableciendo colonias en Norteamérica y el Caribe. En 1760 los británicos derrotaron a Francia, privándola de sus territorios en América del Norte. Sus otras conquistas fueron la India, Egipto y el Medio Oriente. El Imperio británico llegó a abarcar, en las primeras décadas del siglo XX, una población de cerca de 528 millones de personas. Inició su siglo imperial, el XIX, con dos triunfos clave, uno en mar y otro en tierra: el de la flota británica, comandada por Nelson, sobre la flota franco-española en la batalla de Trafalgar (1805), y el del ejército británico alemán holandés sobre el ejército comandado por Napoleón en la batalla de Waterloo (Bélgica, 1815).



 

 

 

ACTIVIDADES DE APLICACIÓN

 

Ubica los dominios geográficos de los diferentes imperios y pinta a cada uno de un color diferente: Imperio español (azul), Imperio portugués (verde) e Imperio británico (rojo).

 



 

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