martes, 5 de octubre de 2021

HISTORIA 2DO S21

 

Sistemas económicos primitivos

Desde su aparición, los homínidos debieron procurarse alimento y refugio necesarios para garantizar la existencia individual y de la especie.

En la medida en que la especie humana evolucionó y sus formas de organización se volvieron complejas, también requirió ordenar la forma de satisfacer sus necesidades.

Así, a lo largo de la historia, de acuerdo al pensamiento, sistemas políticos, creencias religiosas y avances técnicos de cada época, las sociedades han aplicado distintos modos de producción, afectando así la forma en que el individuo se relaciona con el trabajo, con el Estado y hasta con su propia familia.

1.1. Período Paleolítico



Durante el período Paleolítico, cuando el hombre dependía de la caza y la recolección, la propiedad era colectiva y el trabajo comunitario.

Como no existía la propiedad privada sobre la tierra, tampoco había desigualdad económica ni clases sociales. Entre las características del modo de producción primitivo tenemos:

• La caza y la recolección tenían como finalidad la subsistencia.

• No había excedentes ni se acumulaba ningún tipo de riqueza.

• Las relaciones entre individuos, y entre estos y la sociedad, eran de cooperación y no de explotación.

• El sistema económico primitivo modificaba poco o nada la naturaleza, ya que cazaban y recolectaban solo lo necesario.



Sus campamentos estaban en cuevas o construían cabañas de paja y palos. Una vez que agotaban los recursos alimenticios de la zona, se movilizaban a otro lugar. La especialización del trabajo era todavía incipiente: algunos se dedicaban a ceremonias rituales, mientras que otros, a la caza y recolección.

El Neolítico

Hacia el fin de la última glaciación, unos 8000 a 9000 años a. C., una especie de época primaveral permitió que tierras rodeadas de caudalosos ríos y lagos sirvieran para el desarrollo de la agricultura y la ganadería en la zona conocida como Creciente Fértil.

Además, la acumulación de conocimientos sobre el clima y el desarrollo de herramientas coadyuvaron al desarrollo de la «revolución neolítica», como es conocido el hito del surgimiento de la domesticación de plantas y animales, con la que llegaron una serie de cambios a las sociedades primitivas:



• El conocimiento de las especies animales y vegetales, de los ciclos climáticos, y el desarrollo de herramientas, permitieron aprovechar la tierra para la agricultura. La tierra se transformó en medio de producción y el símbolo de riqueza.

• Los clanes se volvieron sedentarios y conformaron las primeras aldeas que dieron origen a las ciudades y luego a las civilizaciones.

• La alimentación, que el Paleolítico dependía de la caza y la recolección, pasó a ser satisfecha mediante la agricultura y la cría de animales. La economía se volvió autosustentable.

• Un mayor aprovechamiento del trabajo físico en los cultivos y cría de animales, incrementó la cantidad de alimentos disponibles. Ese excedente era guardado como reserva para el futuro o como mercancía intercambiable por otros productos que necesitaban. Surgió así el comercio a través del trueque.

• El surgimiento de la agricultura exigió que las personas empezaran a especializarse en oficios para hacer que el trabajo fuese productivo. Así se dividió el trabajo: primero los oficios de agricultor, pastor, pescador y artesano, luego los de guerrero, contador, mercader y líder de la comunidad, todos necesarios para incrementar la producción y comerciar con los excedentes. La división del trabajo fue el precedente de la división de clases.

 


ACTIVIDADES DE APLICACIÓN


 En un diagrama de Venn, compara y contrasta el período Paleolítico y el Neolítico.

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